Los citricultores de Tucumán esperan que 2015 se convierta en el año que les permita recuperarse de la desfavorable producción que lograron la campaña pasada, donde sólo cosecharon el 50% del volumen obtenido de las plantas de limones en 2013. Ese año, los desfavorables factores climáticos atacaron sin piedad los campos, derivando en una de las peores zafras del sector. LA GACETA Rural dialogó con el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria, sobre los aspectos positivos y negativos que les dejó la campaña pasada y las expectativas que tienen para la que está desarrollándose.
- ¿Qué balance puede hacer de la campaña pasada?
- El año 2014 fue un período difícil. Sabíamos que iba a estar signado por una merma muy fuerte de la producción, que fue un 50% menor a la de 2013.
A los mercados internacionales enviamos fruta de buena calidad, pero mucha menos de lo previsto, porque esa reducción del 50% afectó tanto a la fruta fresca como a la fruta para molienda. Por eso, la industria, para paliar esta fuerte caída de cosecha, continuó trabajando hasta estos días con fruta disponible ahora.
No olvidemos que la industria citrícola tucumana produce jugo concentrado, aceite esencial y cáscara deshidratada, que mayoritariamente se exportan.
- ¿Qué esperan para 2015?
- Vemos que como consecuencia del factor climático más benigno, vamos a tener una recuperación de la producción.
Esa recuperación no será plena; no va a llegar todavía a los valores normales de producción (como en 2013); es que el proceso de recuperación no es de un año para otro. Existen muchas plantas dañadas que están superando un 2014 muy traumático por las heladas de 2013.
- ¿La competitividad se mantiene en los mismos niveles?
- La competitividad de los sectores exportadores de las economías regionales ha sido afectada en estos últimos años. Esto tiene que ver con el incremento permanente de los costos y con el tipo de cambio (que no acompañó el incremento de esos costos). Tal vez este sea el tema que más preocupa al sector limonero de Tucumán.
- ¿Esto impone algún desafío?
- La pérdida de competitividad nos pone en situación de desventaja frente a otros competidores internacionales, que concurren a los mismos mercados que nosotros, como por ejemplo Sudáfrica.
- ¿Cuál es la solución?
- La solución al problema de pérdida de competitividad está fuera del alcance de nuestra actividad. La solución depende del Gobierno, que es quien debe tomar medidas que favorezcan la competitividad. Por ejemplo: a) contener, o disminuir, la inflación tan complicada; b) adecuar el tipo de cambio. Estos pasos ayudarían a mejorar la competitividad de los sectores exportadores de las economías regionales. Esperemos que este problema se vaya resolviendo en el curso del año 2015.
- Durante 2014 desplegaron una intensa campaña exigiendo medidas preventivas oficiales contra el HLB (Huanglongbing), también conocido por su nombre en inglés Greening o ex Greening.
- Estamos muy activos en la lucha contra el HLB. Trabajamos en forma coordinada con los gobiernos Nacional y Provincial.
Pero es deseable que haya una mayor acción y compromiso del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), porque en estos últimos tiempos la institución estuvo muy conflictuada es el aspecto presupuestario, que afectó los fondos destinados al HLB, por lo cual estamos muy preocupados en cuanto a que se normalice. Es otro de nuestros deseos para 2015.
En cuanto al ámbito nacional, el conjunto de las acciones preventivas contra el HLB requieren de la disponibilidad de un presupuesto en tiempo y en forma, y acciones continuas y eficientes por parte del Senasa, principalmente a nivel nacional y local.
- ¿Está resentido el vínculo o la relación con el Senasa?
- El presupuesto asignado pasa por monitoreos. No sabemos qué pasó, pero el funcionamiento irregular afecta el Programa Preventivo contra el HLB (se afecta por la falta de disponibilidad de los recursos económicos). Se afecta todo el Programa en su conjunto. Le hace perder eficacia a un programa que es fundamental para asegurar la lucha con esta enfermedad destructiva.
- La ATC participó de un programa de capacitación de estudiantes como auxiliares fitosanitarios.
- Fue diseñado para generar un grupo de chicos y chicas del secundario con capacitación de mediana a larga. Lo hizo la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán. Participó el Gobierno Provincial y la Secretaría de Empleo, para tratar de capacitar a estos chicos, y que lo aprovechen las empresas, en prevención y monitoreo. Los chicos ya obtuvieron sus diplomas. Están en proceso de ubicarlos en las empresas.
- ¿Trabajan sobre Brasil?
- No estamos haciendo operaciones. Es un tema que merece un tratamiento específico. Haciendo un trabajo adecuado, nosotros podemos tener un mercado interesante a desarrollar en Brasil.
- ¿Cómo evolucionan las tratativas para volver a Estados Unidos?
- La agenda evoluciona dentro de lo previsible. Las tareas vinculadas con los aspectos fitosanitarios entre el Senasa y Aphis (por sus siglas del nombre en inglés de Animal and Plant Health Inspection Service) han sido terminadas. A partir de ahora, Aphis va a poner a consideración pública la “Propuesta de Reglamentación”. Ese período de consideraciones públicas puede extenderse desde el presente, aproximadamente entre 60 y 90 días. Habrá que ver cómo evoluciona este paso. Si superamos esto, Aphis estaría en condiciones de elaborar la “Regla Final”. A partir de allí, se iniciará un período de fuerte sesgo político, que culminaría con la efectiva autorización para exportar limón fresco a EEUU.